Os dejo unas fotitos para dar envidia jejejeje, y es que como veis me estoy preparando ya para la Semana Santa je je je
Ya publiqué en su momento en el blog las rosas de miel con canela y limón. Estas rosas de miel con anís son las que más gustan y tienen, si cabe, más éxito.
Mi ayudante de cocina, mi niño, me dijo que si eran rosas ¿por qué no tenían color? Y me dio la idea para hacer la masa que restaba con color. Espero que os guste. Os dejo una fotito para que veáis que chulas quedan:
Las rosas son muy ligeras y crujientes, y de sabor riquísimas pero os hace falta el molde que veis en las fotos, sin el molde no vais a poner hacerlas. Las venden en ferreterías y tiendas especializadas en accesorios de cocina.
Ingredientes:
- 6 huevos,
- 600 ml de leche,
- 1 cucharita de canela molida,
- 1 copa de anís,
- 1 ó 2 cucharaditas de matalauva,
- 500 gr. de harina,
- una pizca de sal,
- 1 litro y medio de aceite de girasol para freír las rosas.
Ingredientes para el baño de miel:
- 1kg de miel, - 1 chorrito de agua(unos 100 o 150 ml de agua).
Preparación:
Se mezclan todos los ingredientes con la batidora,
es decir, los huevos, la leche, la harina, la canela, el anís, la matalauva y
sal y se deja reposar la masa en la nevera ½ hora aproximadamente para
que se le bajen la espuma que se produce al batirlo con la batidora. Porque al batirlo, incluso con la batidora quedan grumos.
Luego poner un recipiente hondo con un
litro de aceite(ir reponiendo más aceite conforme se gaste) y cuando
este bien caliente meter el molde.
Una vez el molde caliente introducir en el cacharro donde tengo la masa de las rosas, cuidando de no bañar el molde por completo en la masa sino sólo unas 2/3 partes.
Rápidamente pasarlo al aceite caliente para freírla. A los 5-6 segundos girar el molde para que se desprenda la rosa y una vez desprendida seguir hundiéndola con el molde en el aceite para freirla. Darle la vuelta y freír por la otra cara.
Un consejo para ir un poco más rápido: usar para freír las rosas un recipiente lo suficientemente ancho como para que queda una rosa friéndose y el molde a la vez sumergido calentándose. Así vamos el doble de rápidos.
Rápidamente pasarlo al aceite caliente para freírla. A los 5-6 segundos girar el molde para que se desprenda la rosa y una vez desprendida seguir hundiéndola con el molde en el aceite para freirla. Darle la vuelta y freír por la otra cara.
Un consejo para ir un poco más rápido: usar para freír las rosas un recipiente lo suficientemente ancho como para que queda una rosa friéndose y el molde a la vez sumergido calentándose. Así vamos el doble de rápidos.
Se fríe rápido. Sacar y escurrir sobre papel absorbente.
Para el baño de miel, que es lo típico,
se pone en un cazo la miel con el agua y cuando hierva se van bañando
las flores que ya hemos fritos y tenemos reservadas.
Salen unas 50 rosas, mucha cantidad, si queréis menos hacedlo sólo con la mitad de los ingredientes.
Un beso, espero que os animeis a hacerlas porque estan buenísimas.
Comentarios
Estas flores las hacía mi suegra, cuando íbamos a su casa por semana santa. A mí me resultó muy curioso el utensilio que usaba para hacerlas porque no lo había visto antes, ya que en mi pueblo no tenemos costumbre de hacerlas pero están muy ricas.
No podemos dejar que estas tradiciones se pierdan. Me alegro de verlas aquí. Un abrazo
Que pases una fabulosa Semana Santa.
Saludos